martes, 23 de marzo de 2010

Repetimos.

Bueno, pues me dicen que en 48 horas me quedo sin internet.
Hasta mi regreso (lo antes que pueda, aunque posiblemente sea por más de un mes) os dejo con (quizás) la entrada que más me gusta de todas las que he subido a alguno de mis blogs.
Os la repito por aquí con vuestro permiso:

LA METÁFORA GRÁFICA.

Sin duda es una obviedad decir que el mercado de la historieta es uno de los mercados de ocio que está experimentando un mayor crecimiento en los últimos años.
Gracias, principalmente a la propia dignidad del medio (una dignidad eternamente cuestionada a pesar de sus más de 200 años de historia), a que por fin la etiqueta “infantil” parece estar desapareciendo de la creencia colectiva, a un justo Premio Nacional del Cómic que equipara esta a otras artes, a la proliferación de artículos y revistas, tanto especializadas, como dedicadas a la literatura o revistas culturales, así como la inclusión de críticos de historieta en la sección cultural de muchos (cada vez más) periódicos editados por toda nuestra geografía, , y por último, y no por ello menos importante, las declaraciones de artistas de renombre que desde otros géneros artísticos apoyan al cómic como forma de expresión y arte.

Una de las razones más fundamentales a mi juicio, a parte de las ya mencionadas, podría ser el giro que ha dado la historieta en las dos últimas décadas hacia unas historias más profundas, adultas si me lo permitís, basándose principalmente en los sentimientos e incluso la crítica social como hilo conductor de la narración: La llamada novela gráfica.
Lo que empezó siendo una etiqueta puramente comercial se ha ido convirtiendo, con el tiempo, en un tipo de formato donde tienen cabida la mayor parte de los géneros, aunque en su mayor parte se editen con esta etiqueta los títulos con un carácter más sentimental o social.
La novela gráfica ha acercado el comic a la literatura desde varios puntos de vista.
Quizás uno de los mayores aciertos sea el hecho de que la historia empiece y acabe en una misma lectura, una misma publicación, saltándose la espera propia del cómic entre un número y otro hasta llegar aun desenlace. Ha esto se podría añadir la publicación de estos en “formato libro” como el desencadenante que ha conseguido la cada vez más normalizada incorporación de una sección dedicada a los tebeos en las macrotiendas más conocidas.

Dentro de este formato se ha editado abundante material de títulos autobiográficos o con una fuerte carga sentimental donde los autores con un dibujo más diligente y sencillo nos enseñan sus entrañas, sus emociones, miedos y sueños. Unas historias con las que el lector empatiza fácilmente y que es, precisamente, donde más claramente podemos encontrar el recurso del que pretendo hablar hoy. Un recurso, hasta ahora, pocas veces utilizado fuera de los sueños o pensamientos del protagonista del tebeo.

La metáfora es un recurso literario muy utilizado en el que a base de una comparación, generalmente exagerada, se busca una más fácil comprensión del texto por parte del lector a parte de conseguir un tono más poético para la frase en la que está utilizada.
De un tiempo a esta parte han aparecido genios historietitas que utilizan este recurso con maestría trasladándolo al apartado gráfico de los que, si os parece bien, podemos ver algunos ejemplos:

Uno de los primeros comics donde pude apreciar este recurso fue en la obra Sarajevo-Tango de mi admiradísimo Hermann. En este comic, el belga, aprovecha este recurso para ridiculizar la guerra de la antigua Yugoslavia y la pasividad de los líderes europeos a los que en no pocas ocasiones los muestra bailando un Tango (de ahí el título) como si poco les importara lo que ocurre a su alrededor mientras, cerca, siguen lloviendo bombas sobre las cabezas de ex-yugoslavos.



Otros ejemplos de este recurso en la misma historieta nos muestra un dedo acusador en los cielos de Sarajevo que señala fortuitamente la próxima persona a la que la guerra dará muerte.



Una viñeta en la que compara a los guerreros en la Sarajevo actual con los de una de sus mejores series: Las Torres de Bois - maury. Dando a entender que el salvajismo de la guerra no entiende de épocas históricas.



Aún hay más como en la que nos presenta a una familia europea, también próxima a la zona del conflicto, donde se nos muestra que sus banales preocupaciones nada tienen que ver con la guerra que se está librando cerca de ellos debido principalmente a la escasa información y a la mucha desinformación que dan los noticieros televisivos de la matanza en la antigua Yugoslavia.



Seguimos con los conflictos bélicos como fondo, aunque esta vez en la Ruanda sangrienta de los Hutus y los Tutsis. En ella es donde Stasen nos introduce, en el comic que lleva por título Deogratias. El protagonista se siente como un perro despreciable y despreciado por todos y así nos lo hace ver durante su obra en varias secuencias o viñetas.



Otro genio de la metáfora gráfica es Frederik Peeters. En su obra Píldoras Azules, nos lo demuestra ya desde su maravillosa portada donde se le da a este recurso un protagonismo especial. Peeters utiliza la metáfora gráfica y no hace falta bocadillo, cartelas, ni ningún texto para que en la ilustración que adorna la portada de la obra se pueda leer algo así como “Hablando con ella no me importó nada más, estábamos solos, como en un océano”



Más adelante, ya en el interior de la obra, podemos encontrar otros ejemplos como el del rinoceronte, que no es otra cosa que un sinónimo gráfico del miedo y la inseguridad.



Y es que son en este tipo de obras, las que hablan de sentimientos, las de carácter autobiográfico, donde se hace más patente el uso de este recurso.
De la misma manera podríamos hablar de Blankets de Craig Thompson, donde su protagonista, el propio Craig se acerca al amor dominado por los pensamientos que una educación religiosa y absolutista han llenado de contradicciones y temores. En estos ejemplos (de una de las viñetas de la obra y de una página de la misma) vemos como el autor utiliza varias veces este recurso para mostrarnos el análisis que hace de su relación.




No te Olvides de Recordar es un comic donde su autor, Peter Kuper, no se cansa de utilizar la metáfora gráfica en muchas de sus páginas en las que nos muestra y cuenta su vida. Una de mis preferidas es cuando los dolores del parto convierten a su mujer en una Medusa de la mitología griega. Un monstruo capaz de convertir en piedra a todo aquel que le mira.



Igualmente, Satrapi, también hace de la metáfora gráfica un arte y una forma de contar una historia. En este caso podemos ver dos páginas, a modo de ejemplo, de su obra más laureada: Persépolis, donde, de manera autobiográfica, entrelaza su propia historia y la de Irán, su país de origen , así como nos cuenta la animadversión, a pesar del desconocimiento, de oriente hacia occidente y viceversa.




Aunque sin duda, si tenemos que mencionar a un autor que más la utiliza, tendremos que hablar de David B. y su Epiléptico: La ascensión del Gran Mal donde el auto nos cuenta, también de manera autobiográfica la historia de la enfermedad de su hermano mayor: La epilepsia.
En esta viñeta en concreto David B. nos describe como los médicos rodeaban a su hermano y sus padres mientras parecen estar jugando al corro de la patata. Poco más podían hacer ante una enfermedad incurable.



Muchos historietitas consiguen llegar a este recurso a través de las sombras de sus personajes. El caso más claro es sin duda el cowboy más solitario de la BD y la rapidez con la que desenfunda sus revólveres.



Otros ejemplos más recientes de cómo utilizar la sombra para llegar a la metáfora los podemos encontrar en dos obras de nuestros autores. En el juego de la luna, Bonet y Munuera, desvelan la verdadera personalidad de Rufo, tan malvado como lo era el lobo en los cuentos de Perrault.



En la también recomendable obra de Altarriba y Kim, El Arte de Volar, los autores nos muestran la tremenda fuerza moralista que ejercía el clero en los años de la dictadura de Franco en una viñeta tremendamente dura en la que la sombra ejerce su papel de transmisora de la metáfora gráfica.



El Arte de Volar también nos muestra más ejemplos de este recurso en sus páginas, como este en el que se nos muestra que a la dictadura no le era de interés que fueras demasiado observador.



O este otro en el que el baile y a compañía agradable hacen que los protagonistas se vayan alejando de la gente, pese a estar siempre a su lado.



En Maus, el comic de Spiegelman, el autor convierte a los judíos en ratones y los nazis en sus eternos cazadores: Los gatos. Haciendo de este recurso una constante durante todo el comic.



Otra estupenda metáfora que podemos encontrar en este comic (y que a mi se me había pasado en un primer vistazo, gracias Emilio) es la forma de Spiegelman de dibujar el camino a seguir por sus protagonistas. Una cruz gamada. Dando a entender que cualquier sitio al que vayan estará ocupado por las tropas nazis.



O esa otra en la que Spiegelman, se dibuja a si mismo sobre una montaña de cadáveres judios por culpa de lo mucho que se está involucrando en la historia que nos está contando y que no deja de ser la historia de su pueblo, padre y seres queridos.



Continuando con los personajes antropomórficos podríamos destacar también la obra Blacksad, de Canales y Guarnido, donde los autores otorgan a sus personajes características únicas de los animales a los que representan.



Emilio también me recuerda que en el comic de Christin y Bilal, Partida de Caza, aparece bastante este recurso elegido, en varias ocasiones, por los autres para poder contar su historia de una forma más entendible.
Una de las metáforas que podemos encontrar en el comic y que mejor puede resumir la obra, es el baño de sangre que se dan los antiguos cargos comunistas.



Desde luego, incluir una metáfora gráfica en una obra no está al alcance de cualquier autor, al menos no de hacerlo con la maestría de todos y cada uno de los ejemplos antes expuestos pero, de conseguirlo, es un recurso este que da agilidad a la lectura al carecer de bocadillos, cartelas o texto alguno. Un recurso, igualmente, que aún recogido de la literatura engrandece un poco más el comic ya que en este caso, hay que saber “leer” el dibujo, la viñeta, siendo esto algo solo utilizable en nuestro medio.
Hay muchos más ejemplos, por supuesto, y os invito a buscarlos en otros comics y autores. Como dice nuestro buen amigo Álvaro, en una charla sobre esta cuestión mantenida con él recientemente, “La metáfora gráfica es el espíritu de la historieta!!!!”

Un saludo.

Para la creación de este post debo agradecer la escucha, consejos y paciencia, (sobretodo paciencia) de los amigos Emilio Aurelio y Álvaro Pons.

Para ver la entrada en La Caraviñeta y así poder leer los comentarios, os dejo el enlace a la entrada original:

http://lacaravinieta.blogspot.com/2009/11/la-metafora-grafica.html

5 comentarios:

  1. Magnífica entrada, Angux. Buenísimos todos los ejemplos, especialmente los que no llevan cartelas de texto, donde el dibujo se explica a sí mismo.Estoy muy de acuerdo también con la introducción sobre el momento que vive el cómic; para completar ese proceso sólo se hace falta que algunos como el Sr. Molina Foix se vayan jubilando(pues cambiar de ideas no lo veo posible). ¡Sopitasy buen vino, y zapatillas de felpa para Vicente! ¡Viva el comic, novela gráfica o como leches lo queramos llamar!

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  2. ¡Buenas Angux!

    Paso por aquí para comentarte una cosilla... pues nada, que al final me he decidido a hacer un blog dedicado a los cómics, muy personal. Te paso la dirección:

    http://challengers-of-the-unknown.blogspot.com/

    Hasta pronto ;)

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  3. Esta entrada se me pasó por alto cuando la publicaste por vez primera en La Caraviñeta, pero cuando la leí más tarde, la disfruté mucho. Sin duda aquí trasciendes los límites de aficionado al cómic que tenemos la mayoría para darnos una estupenda lección con la que aprender un aspecto muy interesante de este grandísimo arte.

    Espero que en El Hojeador podamos leer algunas más en este sentido.

    Un saludo, Angux! ;)

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  4. A mi tambien se me paso por alto , pero aqui me tienes revisando el blog y aprendiendo un poquito.Respecto a personajes antropomorficos echo a faltar a un pionero como el gato fritz de Crumb y a Usagi Yojimbo por el que tengo debilidad , sin olvidar a un patrio como Gorka

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