sábado, 13 de febrero de 2010

LA MAREA DE SAN PEDRO

Fecha de edición: diciembre de 2009.
Guión y Dibujo: Tomeu Pinya.
Formato: Rústica con solapas B/N. 96 páginas.
Editorial: Astiberri.



Si hay alguna forma literaria que se pueda elegir como la mejor adaptable al formato del tebeo, es muy posible que esta sea los cuentos (muy del gusto del que esto escribe a pesar de que esta etiqueta pueda dar lugar a pensar, equivocadamente, que se tratará de una lectura infantil). Ya lo vimos el año pasado en La Caraviñeta con La Isla Sin Sonrisa o con El Juego de la Luna con excelentes resultados. En esta ocasión lo podemos disfrutar con La Marea de San Pedro del mallorquín Tomeu Pinya.



De una forma tan sencilla como eficaz, Pinya nos cuenta una breve historia, de fácil y rápida lectura, en la que con un trazo sucio y grueso, gracias principalmente al pincel seco que “mancha“ magistralmente sus páginas, nos cuenta una historia de amor imposible en un pueblo que se rige y alimenta gracias al mar que les rodea.
Pedro es un joven marinero que trabaja para Don Miguel, patrón y dueño de las barcas que dan trabajo al pueblo entero. En una de sus salidas, el joven marinero, pesca el pez más grande que se recuerda en aquellas aguas y Don Miguel le invita junto a parte de su tripulación a cenar en su casa. En esta cena Pedro conocerá a María, hija del patrón, y desde ese mismo momento los dos jóvenes se sienten atraídos el uno por el otro. Cuando Don Miguel se entera de que María se ha enamorado de Pedro y que va a esperarlo a la roca, sitio donde se espera a que desembarquen los marineros que regresan vivos tras la lucha diaria contra el mar, junto a las esposas de otros marinos, los celos le devorarán y tratará por todos los medios de separarlos. Pero existe una isla, allá, mar adentro, donde ni el poder de Don Miguel podrá llegar.



Es cierto que se puede decir que se trata de una historia alguna vez leída o contada. Pero, aún así, esto no impedirá que el resultado final sea un bonito cuento y una historia muy “disfrutable” en el breve espacio de tiempo que se ha de dedicar a su lectura. Una historia que te envuelve como el agitado mar del día de San Pedro, que te deja ganas de seguir remando al lado de Pedro y María y para la que Pinya se ha inspirado en la canción titulada “Illa María” del grupo Tost Sants.
Así, podemos ver en Tomeu Pinya, gracias a ésta su primera obra larga, un autor a seguir, pues es fácil intuir que nos dará muy buenos momentos en esto del noveno arte.



Ha sido esta mi primera toma de contacto con el mundo “viñeteado” de Tomeu Pinya, ya que El Bar del Barbudo, su anterior álbum de historias cortas (muy recientemente publicado por Planeta DeAgostini) se cayó de mi lista de compras, lamentablemente, debido a la gran cantidad de comic por los que hay que elegir en estos tiempos de coserse los bolsillos, pronto he de solucionar este error.



La edición de Astiberri es, como de costumbre, muy correcta, aunque he echado en falta un pequeño prólogo que presentara al autor y al tebeo. Será que me estoy acostumbrando mal…..



Pinya logra dar a sus viñetas que hablan del mar (en este caso una página completa) una increible sensación de profundidad con tan solo varios trazos


Una viñeta que nos trae a la mente (intencionadamente, o no) el monumento de La Sirena de la ciudad de Copenague.



Para describir los sentimientos con el dibujo, Pinya, también aboga por eliminar fondos que puedan distraer al lector.


Preciosa viñeta en un primer plano de los ojos de María. Pinya utiliza esta viñeta como punto de partida de la historia de amor de los dos jóvenes.


El autor nos muestra en esta página completa como son los días de los marineros.


Dos momentos paralelos. María y Pedro comparten forma y tamaño de las viñetas. Con ello el autor nos muestra lo que hace cada uno de ellos en el mismo espacio de tiempo.




Pinya nos muestra sus dotes de narrador al describir como el celoso padre de María se debate entre su orgullo y la razón, haciendo de esta una fantástica página.




"Bien es cierto que el autor recurre a personajes fácilmente indentificables, casi arquetípicos, pero esta circunstancia le permite centrarse rápidamente en relatar la historia que tiene en mente, desarrollándola a través de un ritmo premeditamente pausado, casi poético, en el que priman los sentimientos que transmite cada personaje, su interrelación con el entorno que les rodea y los silencios. Unos silencios rotos por el batir de las olas, que casi podemos oir, al tiempo que intuimos el olor del salitre que impregna cada rincón de este pequeño pueblo."
David Fernández en Zona Negativa.



“La Marea de San Pedro es mi primera historia larga, y me interesaba principalmente potenciar la narración visual por encima del texto. Eso me permitía poner énfasis en desarrollar las escenas y en contar qué sienten en cada momento los personajes, pero sugiriendo siempre, y obligando al lector a llenar los huecos. Estoy especialmente contento con algunas secuencias, sobre todo con aquellas en las que los personajes dicen algo distinto de lo que quieren decir.
es una historia que parte de temas universales: la pequeñez del hombre contra la inmensidad del mar, la habilidad del marino contra la fatalidad, el mar como fuente de vida y como amenaza insondable... “
Tomeu Pinya para este blog.



Un saludo.

6 comentarios:

  1. Lo leí hace poco y me llegó. Lo recomendé en Zona Negativa, en la sección Pildoras Nacionales, por si a alguien le interesa echar un ojo.
    Subrayo todo lo que dices. Es una lectura muy emocional. Desde el principio se sabe que es un amor imposible y que se está cociendo un drama. Transmite muy bien la dureza de la vida de los personajes.

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  2. JA. El viejo patrón es, quizás, el que más y mejor muestra los sentimientos dentro de la obra.
    A mi me ha gustado el tebeo (de ahí la reseña) pero lo que más me ha gustado es que viendo esta, su primera obra larga, podemos saber que Pinya es un autor a seguir.
    Un saludo.

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  3. Bueno, muchas gracias por la reseña, me alegra mucho que te gustara el libro! Y la comparación con El Juego de la Luna... Bueno, desde luego no soy digno, pero te la agradezco mogollón!

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  4. Gracias a ti por la visita y comentario Tomeu.
    La comparación con El Juego de La Luna y con La Isla Sin Sonrisa es obvia desde el punto de vista que estas obras también parten de la idea de un cuento, luego, cada una es distinta, claro está, pero las tres muy recomendables (cada una por distintas razones) a mi gusto.

    Un saludo.

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  5. Leyendo tus reseñas entran ganas de comprarse todos los cómics, lo buscaré. Y me ha gustado la idea de que se valoren los cómics que se han leido, me compré el sábado Charlie Moon ny cuando me lo lea entraré para dejar mi puntuación.
    Salu2

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  6. Gracias Pardi.
    De eso se trata, cuanta más gente vote mejor. Así habrá una valoración más general y no solo la mía y de la gente que comenta. Lo malo es que aún no está teniendo muy buena acogida...

    Un saludo.

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